Derivadas de las experiencias con las que intercambiamos a lo largo del proyecto, proponemos aquí una serie de actividades para replicar y socializar en diferentes territorios. Algunos modos de hacer aparecen y reaparecen en las experiencias, por lo que tienen un potencial especial para derivar en nuevas prácticas, que no necesariamente sean iguales a las anteriores.
Sumamos aquí una breve reflexión sobre su alcance y posibilidades a partir de lo compartido, aquello que encontramos que nos pareció un modo particular de desplazamiento y mediación.
Pensamos en términos de ejes de desplazamiento: arriba/abajo, abajo/arriba, adentro/afuera, pasado/presente. Entre y hacia propone trabajar en diferentes grupos/comunidades para desplazar su presencia hacia afuera, traer ese afuera hacia adentro, ligar pasados con presentes y futuros.
Algunas de estas actividades están pensadas para ser llevadas adelante desde el trabajo territorial, otras desde la reunión de colectivos a los que los convoca cierta articulación identitaria, como el Archivo de la Memoria Trans, la Red por el Reconocimiento del Trabajo Sexual o la Mesa Afro Córdoba, con los que trabajamos.
Trayectos
Es imposible imaginar un pequeño mundo cerrado sobre sí mismo. El afuera está adentro, y quienes están adentro, salen. Como nos dijeron en el Museo Comunitario del Barrio Padre Mujica en Buenos Aires, frente a las políticas de integración urbana del gobierno de la ciudad, la respuesta es ¿de qué integración a la ciudad están hablando? ¡Nosotros estamos en la ciudad!
En nuestros recorridos cotidianos atravesamos espacios y elegimos caminos para hacerlo. Calles preferidas, caminos que unen lugares y van siendo postas de un recorrido (pasar por tal lugar a comprar algo, visitar a alguien). que articula diferentes necesidades: abastecimiento, compromisos laborales o escolares, encuentros. Algunos trayectos son parte de nuestra rutina y otros son excepcionales. ¿Cómo se configura nuestro espacio en esos lugares que recorremos?
La invitación es a dibujar las formas de nuestro andar por el barrio, acompañandolas de fotografías que nos detengamos a tomar con nuestros teléfonos. Detenerse donde consideramos que algo importante sucede. Cada quién establece su recorrido, y luego, al encontrarnos, los ponemos en común.
¿Hay lugares que se repiten? ¿Cómo se entrelazan los recorridos individuales? ¿Hay lugares más visitados que otros? ¿Se imaginan por qué?
Hitos
A partir de la puesta en común de los trayectos y los puntos de intersección compartidos, reflexionar sobre aquellos lugares a los que todxs referimos de alguna manera. ¿Por qué estos lugares son tan visitados? ¿Son importantes en nuestra vida diaria? ¿Cómo podríamos presentarlos a alguien que viene al barrio por primera vez?
Correspondencias
Las historias que contamos son una manera de viajar a otros tiempos y lugares. Las fotografías son una manera de compartir con otrxs aquello que estamos viendo y viviendo. Las fotopostales era una manera de hacerlo, antes del teléfono y antes del correo electrónico. La invitación aquí es a generar las postales de nuestro lugar y a contar a otro algo que nos parezca importante.
Para hacerlo, elegir un lugar del barrio (o representativo de aquello que nos convoca), tomar una fotografía, imprimirla. En el dorso escribirle a alguna persona, real o imaginaria, contándole algo sobre ese lugar o del barrio.
El trabajo de los archivos y museos comunitarios aquí presentados dialogan siempre con las materialidades del pasado: fotografías, recortes de diarios, objetos. Pero lo que estas experiencias buscan entramar no es una mirada estática ligada a reponer “los hechos del pasado” sino cómo estas memorias se activan en el presente para imaginar un futuro en común. Mesas de anécdotas, recorridos guiados, exposiciones públicas de archivos domésticos, son algunas de las estrategias que encontramos y que se repiten en muchas de las experiencias con las que dialogamos.
Cómo iniciar un archivo comunitario
Buscar fotografías del pasado en álbumes familiares, en archivos escolares, en centros barriales. Para hacerlo, podemos largar una convocatoria por WhatsApp, pegar afiches en diferentes lugares del barrio y establecer un punto y persona de contacto.
A partir de las imágenes, habilitar un “mirar narrado”: hablar y compartir impresiones, a partir de las descripciones que vayan apareciendo. No se trata de encontrar precisiones exactas de espacio y tiempo, sino más bien, entre todxs ir tirando qué es, qué podría ser. Pensar continuidades y diferencias entre lo que vemos y el presente.
Estos encuentros, de mirar y narrar pueden ser visitando las casas de vecinxs de forma individual (sobre todo, si se trata de personas mayores) o habilitando un punto de encuentro para mirar en ronda (eso que lxs integrantes del Archivo de la Memoria Popular Villa 20 llaman comunalización.
Es importante grabar estos encuentros, estas voces son parte de nuestro incipiente archivo. una vez que tenemos el material recolectado, ¿qué cuenta en su conjunto? ¿qué experiencias de vida muestra? ¿Cuáles faltan, cuáles no tienen imágenes u objetos? ¿Por qué? ¿Existe alguna manera de narrar o imaginar esas ausencias o silencios?
Mitologías
derivado de una experiencia propuesta por MUFF Barrios del Centro de Fotografía de Montevideo
El barrio o el colectivo pueden tener una mitología propia, alguna historia relacionada con su pasado o incluso un panorama especial que se desarrolla en el presente. ¿Cuál es la mitología posible?¿ Quiénes son sus protagonistas? Si se pudiera reinventar el barrio o el grupo, ¿cómo sería?
Entre ficción y realidad, se puede desarrollar la creatividad utilizando texto e imagen para crear una imagen del barrio o del grupo.
Para hacerlo, hay que recoger historias familiares, vecinales y grupales, para construir una historia/mitología. Ilustrarla con fotografías y describir cada imagen con texto. Recrear las historias e imágenes utilizando la imaginación para identificar los elementos que constituyen un ideal. Entre la fantasía y la realidad, ¿cómo sería el barrio o colectivo soñado? El contraste y las coincidencias en estas imágenes soñadas por distintas personas, grandes y chicas, podrá transformarse en una guía para la acción futura.
Muchos proyectos comienzan su articulación comunitaria con una intención artística o académica. Su aparición en el barrio, producto de este tipo de intención, termina por configurar un espacio de articulación de reclamos y demandas con instituciones gubernamentales, un espacio y una interacción en los que se reproducen o establecen jerarquías. Como lo expresan quienes viven esa experiencia
al hacer paracaidismo lo achatamos completamente. Si sos un funcionario también, venir a imponer cualquier orden legal también lo achata, pero bueno, si sos una persona, y sos un artista y venís con tu mirada, bueno, tipo, ¿por qué no? ¿Por qué está bien hacer paracaidismo, en Palermo sí pero en Avellaneda no?, ¿por qué no puedo ir a Avellaneda y tratarte como una persona igual a la de Palermo, que te respeto, te respeto, como a mí me respetaron hasta ahora, para charlar? ¿Por qué tener un cuidado quirúrgico sensible con algunas personas? ¿Cuánto daño le vas a hacer a una persona por hacer enojar a este vecino, por insistirle, aunque te diga dejá de hinchar las pelotas, cuánto daño cultural?
como vínculo considero que tiene que ser siempre muy muy abierto entre academia y comunidad, siempre muy explícito lo que se está haciendo.
El movimiento no era lineal sino que tenía como ciertas jerarquías de adentro hacia afuera, de afuera hacia adentro, y de arriba hacia abajo también en diferentes escalas de circulación y reconocimiento, tanto con el campo de la militancia como con el campo del arte.
La propuesta entonces es explorar en detalle alguna de las experiencias de esta página, ver qué similitudes o diferencias tiene con su propio lugar de trabajo. ¿Cuáles son nuestros propios lugares de aparición? ¿Qué puentes trazamos, qué escaleras, qué ascensores? ¿Qué barreras, qué fronteras?
Cómo solucionar problemas (o, al menos, formularlos)
derivado de una experiencia propuesta por MUFF Barrios del Centro de Fotografía de Montevideo
Muchas de las actividades propuestas desde las iniciativas aquí trabajadas articulan luego su aparición pública en el marco de reclamos en dependencias locales, regionales o nacionales. El potencial del trabajo desde el campo de las prácticas artísticas y académicas articula personas y relatos que luego hacen su aparición en otros escenarios. Esto sucede porque estas experiencias se vuelven un foro de discusión sobre la vida en común, en el que se identifican problemas compartidos.
¿Cómo activar la conciencia crítica del entorno, la observación del espacio y la imaginación para generar soluciones creativas para los problemas identificados?
Se puede partir armando una lista de problemáticas que afectan al colectivo o al barrio. El punto inicial es lo que se ve, que expresa lo que se vive: un relevamiento en imágenes de problemas que afectan el habitar, para luego, a partir de allí conversar con carpetas de “problemas” físicos percibidos en el barrio de acuerdo a los intereses de distintos sectores de este o de problemas sentidos por grupos o colectivos en su cotidianidad. Sugerir soluciones utiliza